Clima:
Ø La lluvia es necesaria
para el crecimiento vegetal, pero en exceso provoca ahogamiento de las plantas.
Ø El viento sirve
para dispersión de polen y semillas, proceso benéfico para la vegetación, pero
lamentablemente en demasía provoca erosión.
Ø La nieve quema
las plantas. Sin embargo, para fructificar, algunos tipos de vegetación como la
araucaria requieren un golpe de frío.
Ø La luz del sol es fundamental en la fotosíntesis.
Ø El calor es
necesario pero en exceso genera sequía, y ésta, esterilidad de la tierra.
Relieve: Existen relieves beneficiosos (como los montes repletos de árboles) y
perjudiciales, como los volcanes, que pueden afectar el terreno ya sea por
ceniza o por riesgo de explosión magmática.
Cualquier irregularidad
ocurrida en la superficie terrestre forma el relieve. Por ende, puede dar lugar
tanto a elevaciones como a hundimientos en el terreno. El relieve actual de la
Tierra es resultado de un largo proceso. Según la teoría de la tectónica de
placas, la litosfera está dividida en diversas placas tectónicas que se
desplazan lentamente, lo cual provoca que la superficie terrestre esté en
cambio continuo.
Sobre forestación: Este extremo también resulta perjudicial al entorno, pues demasiada vegetación absorbe todos los minerales de la superficie donde se encuentra. De este modo el suelo se queda sin minerales suficientes para su propio desarrollo. Una manera de evitar esto consiste en utilizar la Rotación de cultivos adecuada a la zona.
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